miércoles, 3 de diciembre de 2025
En un contexto donde la sostenibilidad es una exigencia creciente de consumidores, inversionistas y reguladores, DispatchTrack, pionero en soluciones logísticas inteligentes, refuerza su compromiso ambiental presentando su enfoque integral para medir, reducir y compensar el impacto ambiental generado por las operaciones logísticas. La compañía pone a disposición de las empresas una herramienta para calcular su huella de carbono, basada en datos clave como el tipo de vehículo, el tipo de combustible y los kilómetros recorridos.
“Seamos neutros. Compensando juntos lograremos el cambio que sí necesita el planeta”, afirma Carlos Díaz Ojeda, General Manager de DispatchTrack Latinoamérica, al destacar el papel fundamental que las empresas pueden desempeñar en la mitigación del cambio climático. “La logística es uno de los sectores con mayor impacto ambiental, y por eso estamos convencidos de que medir, entender y compensar la huella de carbono no es una opción: es una responsabilidad compartida. Nuestro objetivo es acompañar a cada cliente para que, además de alcanzar eficiencia logística, puedan avanzar hacia una operación verdaderamente sostenible.”
Medir para transformar: la base de una logística verde
La optimización de rutas mediante software especializado es una de las acciones más efectivas para reducir emisiones de CO₂. Al evitar kilómetros innecesarios, se reduce significativamente el consumo de combustible, las emisiones y los costos operativos.
Díaz Ojeda reiteró que este enfoque integral es clave para comprender el impacto ambiental real: La logística verde reúne prácticas que buscan disminuir el impacto ambiental sin sacrificar productividad. Esto implica revisar cada etapa del proceso: desde la planificación de rutas, la selección de vehículos y combustibles, el uso de embalajes, hasta la medición detallada de emisiones en cada entrega.
Según estudios recientes basados en tendencias de consumo en Latinoamérica, más del 60% de los usuarios prefieren marcas comprometidas con la sostenibilidad. Esta tendencia impacta directamente al sector logístico, que debe adoptar tecnologías y procesos capaces de responder a estas nuevas expectativas.
Tecnología para una cadena de suministro más sostenible
La adopción de la planificación inteligente de rutas permite reducciones de hasta 25% en emisiones de CO₂. Al disminuir tiempos de viaje y recorridos innecesarios, las empresas no solo reducen su huella ambiental, sino que generan ahorros significativos en combustible, comenta Díaz Ojeda.
La transición hacia flotas más eficientes también juega un papel determinante. Aunque la electrificación total aún es un proceso gradual, la implementación de prácticas como el mantenimiento predictivo, la capacitación en conducción eficiente y la asignación correcta de vehículos según la ruta permite reducir de manera notable el impacto ambiental. Todo esto es posible gracias a herramientas que brindan visibilidad en tiempo real del consumo y el desempeño de cada unidad.
Para medir el impacto ambiental, empresas de todos los sectores ya utilizan dashboards en tiempo real que muestran indicadores como CO₂ por entrega o por kilómetro, consumo promedio por vehículo, tasas de entregas fallidas y el uso de empaques reciclados o retornables.
Cómo calcular tu huella de carbono
DispatchTrack invita a todas las empresas, sin importar su tamaño o sector, a utilizar su herramienta para medir el impacto ambiental de sus operaciones logísticas. El cálculo de la huella se realiza ingresando a este link que incluye esta información:
• Tipo de vehículo
• Tipo de combustible
• Kilómetros recorridos
• Nombre de la empresa
• Correo electrónico
Con esta información, las organizaciones pueden obtener una estimación clara de sus emisiones y comenzar un plan de compensación.
Compensar la huella de carbono no solo contribuye al cuidado del planeta: también fortalece el posicionamiento de marca, mejora la eficiencia operativa, reduce costos y aumenta la confianza de los clientes. Para muchas empresas, la sostenibilidad se ha convertido en una ventaja competitiva tangible. “La tecnología es la ruta hacia la logística verde. La logística verde no es el futuro: es el presente de las empresas que quieren crecer con propósito, concluyó Díaz Ojeda.


